
Puedo decirlo bien alto, hoy me adoro.
Hoy si bailo es mejor que nadie, hoy si escucho música es la mejor creada, si me maquillo es con las mejores manos, y en el espejo veo a la mejor de las mejores.
Hoy si canto me sueno bien, y si me visto fatal no pasa nada, hoy si camino rompo el propio suelo, y si hablo son verdades como templos.
Hoy si me acuesto no me duermo, no se debe consentir tal desaprovecho, si me levanto es de un salto, y no vuelvo, pues no, hoy no tengo sueño.
Hoy no conozco la palabra miedo, hoy no quiero inseguridades, yo misma sé que con mi ayer, ya tuve bastante.
Hoy de nuevo me adoro, hoy no tengo suficiente.
Hoy pido más de lo que merezco, y me revelo contra todo y contra todos.
Hoy es mi día, y a nadie más le pertenece.
Hoy mi ego sobrepasa los límites de lo permitido, hoy solo me doy por satisfecha con tenerlo todo. Hoy seré insufrible conmigo misma, egoísta, narcisista.
Ese Hoy se manifiesta en sueños, y esa “yo”, nunca existe ni existió.